En la actualidad, la confluencia Segre-Cinca forma parte del PEIN (Pla d'Espais d'Interès Natural de la Generalitat de Catalunya) y la Red Natura 2000. Y, con una superfície total de 495 hectáreas, es uno de los humedales más importantes de Cataluña.
L'Aiguabarreig Segre-Cinca es uno de estos lugares que seduce al visitante. La gran diversidad de ambientes y hábitats lo hacen muy interesante, tanto para los científicos como para los que buscan aspectos más lúdicos. La gran biodiversidad de la zona lo hace atractivo para botánicos, zoólogos o, simplemente, para amantes de la naturaleza.
Por otro lado, la exuberancia del bosque de ribera capta la atención de numerosos pescadores, que valoran la sombra que les ofrecen los magníficos chopos álamos y alisos. En fin, es un regalo para los sentidos. Ya sea pasear en bici o a pie por los senderos entre los árboles y el río o en el agua con una embarcación (cuando sea posible, para no molestar a la fauna) que nos permitirá gozar de los colores y ruidos de la naturaleza (el agua, la vegetación o el cantar de los pájaros).
FLORA Y VEGETACIÓN
La vegetación potencial adaptada al clima semiárido de la zona es una maquia de carrasca (Quercus coccifera). Esta vegetación de secano, básicamente constituida por caducifolios, contrasta con la vegetación eurosiberiana que resigue el curso del río por ambos lados, y forma una línea verde en medio del paisaje, más bien de color glauco, de la maquia o del matorral que se encuentran en las colinas contiguas.
Hay que tener en cuenta que la actividad humana, basada en la explotación agrícola, ha provocado la desaparición de gran parte del bosque de ribera, que hoy en día ha sido relegado a una estrecha franja que resigue a los ríos. A la zona baja, después de la confluencia del Segre y el Cinca, la masa y extensión forestal ha incrementado gracias a la sedimentación de los materiales aportados por los ríos. Este fenómeno ha sido provocado por la disminución de la corriente de agua en este tramo, ya que se encuentra en la parte final de la cola del embalse de Riba-Roja. Esta sedimentación ha provocado un aumento de la superficie de las islas fluviales ya existentes y la aparición de nuevas. En estas islas es donde los hábitats de rivera llegan a su mayor desarrollo, lejos de la mano del hombre.
FAUNA
Uno de los colectivos más visibles es el de las aves. Podemos encontrar más de 200 especies distintas en algún momento del año. Pero no son las únicas, también encontramos mamíferos, réptiles, peces, insectos interesantes.
Hay que destacar que en esta zona confluyen especies de marcado carácter mediterráneo con otras de carácter continental, elevando la biodiversidad. También es el límite de distribución de muchas especies animales y vegetales.
AVES (ORNITOLOGIA)
Uno de los grupos más destacables de aves son las garzas reales (Ardea cinerea), las garzas imperiales (Ardea purpurea), garceta comunes (Egretta garzetta), avetorillos comunes (Ixobrychus minutus) y martinetes comunes (Nycticorax nycticorax). En los carrizales de los cauces se esconden especies típicas de estos ambientes, como por ejemplo: el carricero común (Acrocephalus scirpaceus), el carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus), el aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) o rascón común (Rallus aquaticus). En los taludes fluviales se pueden observar colonias de cría de la golondrina más pequeña de Europa, el avión zapador (Riparia riparia). Hay que añadir que no es difícil contemplar grandes aves planeadoras como el águila real (Aquila chrysaetos), el águila perdicera (Aquila fasciata) o halcones (Falco sp.)